Últimamente me han vuelto las ganas por escribir. Pero, para ser sincero, no estoy inspirado. No sé de qué hablar, qué contar. Hay infinidad de temas de los que hablar, pero la inspiración no me llega. Si uno es bueno escribiendo, que no es mi caso, rápidamente le vienen las ideas a la mente y los dedos acarician las teclas uniendo las palabras para componer una sinfonía agradable de leer. En mi caso las teclas son golpeadas con fuerza, aporreadas una tras otra para tan sólo dejar claro que tengo ganas de escribir, sin embargo las ideas no aparecen.
¿Cómo actúa un escritor, que no quiero decir que yo lo sea, cuando intenta escribir y sus manos no responden? Si soy franco, no lo sé. Supongo que continuara escribiendo hasta que consiga algo que considere bueno.
Tengo ideas banales. Pinceladas que llegan a la mente de manera incoherente. Ideas sueltas que bailan pisándose los pies unas a otras sin llegar a crear una danza armoniosa. Una coreografía que no aparece. Será mejor dejarlo por hoy. Todo sigue igual.